martes, 21 de junio de 2016

sábado, 10 de octubre de 2015

Un sentimiento nuevo


 ¿Notas algún temblor?

Si es así, es que las notas del piano están recorriendo tu cuerpo.

Notas que se entrelazan entre sí para formar una bella melodía perfecta y sin roturas, como los lazos del amor. Ese momento en el que conectas con esa persona y sientes que no puedes separarte de ella.

Cuando le das el poder de romperte el corazón en mil pedazos y caer en el abismo de los recuerdos, que te atormentarán durante un largo tiempo. Y sin olvidar la lluvia de lágrimas que puede caer en cualquier momento.

Pero sigues con esa sonrisa de enamorado por tener la confianza necesaria para darle ese poder. Porque es tu forma de decir que la amas y que esos lazos no se romperán.

Ven, enséñame a tocar el piano y toca una melodía que dure para siempre. Haz que pare el tiempo y que esas notas perduren en él hasta que se desvanezcan en una nube de constelaciones.

Luego podrás contemplarlas en el cielo, porque esta noche es para nosotros.

sábado, 23 de mayo de 2015

Prólogo

Esta historia se remonta a hace muchos años en un pequeño pueblo llamado Dunheim procedente de Alemania. En ese pueblo vivía una joven de 16 años, cuyo nombre era Valeria.

Por desgracia, tenía que vivir con su tía Maria porque sus padres fallecieron en un accidente de coche, provocado por razones desconocidas. La verdad es que Valeria nunca había estrechado lazos de afecto con su tía porque siempre notaba cierto desprecio por su madre, aunque por supuesto, no por su padre, ya que era su hermano. La familia de su padre era muy cristiana mientras que la de su madre era judía, algo que a su familia paterna no le hacía mucha gracia, por no decir ninguna. Aun así, prometieron no decir nada ya que allí estaba mal visto ser judío, debido a la presencia de los nazis, que estaban ganando aliados en la mayor parte de Alemania.

Al cabo de unos años, se casaron y tuvieron una hija, Valeria. Su tía siempre iba de visita para enseñarle el valor de ser cristiana, pero quería tanto a su madre que acabó por aprender el judaísmo. Incluso su madre le regaló un collar con el símbolo de la estrella de seis puntas. Pero, al ocurrir el accidente, tuvo que mudarse a casa de su tía y la obligó a dejar de lado el judaísmo, arrebatándole el collar y guardándolo en un sitio donde no pudiera cogerlo.

Querida Londres

Muéstrame tus caminos querida Londres
para poder llegar a ti antes del anochecer
y así contemplar tu cielo inundado de estrellas,
porque sin tu libertad contemplaré el amanecer
y quedaré atrapado sin poder ver tus huellas.

Ángel de la naturaleza

Mira cómo caen las hojas de ese árbol
por los diversos caminos que toma el viento,
al igual que un ángel cuando pierde su halo
por querer y no poder ascender al cielo.